La infancia de Iván (Ivan's Childhood) - Andrei Tarkovsky (1962)

Título original - Ivanovo detstvo (Ivan's Childhood)
Año - 1962
Duración - 95 min.
País - Unión Soviética (URSS)
Dirección - Andrei Tarkovsky
Guion - Vladimir Bogomolov, Mikhail Papava
Música - Vyacheslav Ovchinnikov
Fotografía - Vadim Yusov
Montaje - Lyudmila Feiginova
Producción - Gleb Kuznetsov
Productora - Mosfilm
Reparto - Nikolay Burlyaev, Valentin Zubkov, Yevgeni Zharikov, Stepan Krylov, Nikolai Grinko, Valentina Malyavina
Género - Drama, Bélico / II Guerra Mundial, Espionaje, Infancia, Nazismo


La infancia de Iván (Ivan's Childhood) supuso el primer trabajo que el inolvidable realizador ruso Andrei Tarkovsky dejó para la historia del cine. Un trabajo del que se hizo cargo tras el despido del anterior realizador, en el que con la fotografía de Vadim Yúsov, el montaje de Lyudmila Feiginova, la banda sonora de Vyacheslav Ovchinnikov y el protagonismo de Nikolay Burlyaev, Valentin Zubkov y Yevgeni Zharikov, intentó mostrarnos de una manera hermosa y poética su enorme odio a la guerra. Un drama bélico en el que no asistiremos a ninguna batalla, pero si a los estragos del conflicto.


Sinopsis - Segunda Guerra Mundial (1939-1945) Frente Oriental. La película narra la historia de un niño huérfano, Iván (Nikolái Burliáyev), y de su infancia durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia ha muerto a manos de soldados alemanes. Él logra escapar y es adoptado por una unidad del Ejército Rojo en el frente oriental. En una forma de venganza, el pequeño Iván se decide a colaborar con las tropas soviéticas, y, gracias a su pequeña estatura, realiza con éxito labores de exploración que requieren que cruce las líneas enemigas.

El directorAndréi Arsénievich Tarkovski fue un director de cine, actor, poeta y escritor ruso, nacido en  Óblast de Ivánovo, antigua Unión Soviética, el 4 de abril de 1932. Su padre fue Arseni Tarkovski, reconocido como uno de los poetas rusos más destacados de todo el siglo XX, y su madre María Ivánova Vishnyakova. En su juventud, estudió música, pintura y escultura, aprendió lenguas orientales en Moscú antes de interesarse por el cine; también trabajó como geólogo por un tiempo en Siberia.

Pronto fue el centro de atención de todo el mundo con su primer largometraje, La infancia de Iván (1962), que obtuvo el León de Oro del Festival de Cine de Venecia, Italia (ex aequo con Cronaca familiare de Valerio Zurlini). Sin embargo, fue sometido a una estricta vigilancia de las autoridades soviéticas, que temían que sus siguientes filmes no siguiesen las férreas directrices del Partido Comunista de la Unión Soviética, por lo que se le recortó el presupuesto para filmar El idiota de Fiódor Dostoyevski y se le negó enteramente el rodaje de una película dedicada al Evangelio de Lucas (ninguna de ellas vio jamás la luz). Como resultado de esa vigilancia, su siguiente film, Andréi Rubliov (1966), fue prohibido hasta 1971. Su siguiente obra, Solaris (1972), fue aclamada en el Este y considerada por muchos como la respuesta soviética a la película 2001: Una odisea del espacio, del director estadounidense Stanley Kubrick, aunque Tarkovski siempre afirmó que no la había visto.

El realizador tuvo un problema con las autoridades, que por poco le cuesta la cárcel, a raíz de su película Zérkalo (El espejo) (1975), una densa y autobiográfica película con una radical, innovadora y sugestiva estructura narrativa. Su siguiente película, también de ciencia ficción, Stalker (1979), tuvo que ser filmada de nuevo, con una drástica reducción económica en la producción, después de que un accidente en el laboratorio destruyese totalmente la primera versión filmada. Nostalgia (1983), filmada en Italia, fue su última película realizada bajo la estricta vigilancia de la Unión Soviética, ya que poco después de su filmación huyó con su segunda mujer a Suecia. Su última película, Sacrificio (1986), fue filmada en Suecia con la ayuda de los colaboradores habituales del cineasta sueco Ingmar Bergman, ganó cuatro premios en el Festival de Cine de Cannes, un hecho sin precedentes en la historia del cine soviético. Sin embargo, Andréi Tarkovski estaba sufriendo los estragos del cáncer que acabaría con su vida, por lo que le fue imposible asistir a recoger el Premio Especial del Jurado que obtuvo esta película, siendo su hijo Andriushka quien lo recogió ante un aplauso general que se prolongó durante varios minutos. Falleció el 29 de diciembre de 1986, en París a los 54 años. Fue enterrado en el cementerio para inmigrantes rusos de Sainte-Geneviève-des-Bois, en Isla de Francia.

La película - Al cine de Andrei Tarkovsky le ocurre algo similar a lo que le ocurre al cine de Ingmar Bergman o David Lynch, pues resulta tan venerado y puesto por las nubes por sus incondicionales, que parte de los que no lo han disfrutado intentan hacerlo y acaban llevándose un chasco. La cosa pienso que debería ser mucho mas sencilla que todo eso. O te gusta o no lo hace, sin que si te gusta debas ser clasificado como un snop cinéfilo, como he leído ya en varias ocasiones, o si no te gusta tengas que ser tachado de inculto. Lo que no podemos, o mas bien no deberíamos, es tratar de imponer nuestros gustos y opiniones a los demás, algo que además de ser bastante desagradable, no hace mas que mostrar la bravuconería y la arrogancia que, por desgracia, cada vez están mas a la vista en la relación entre los seres humanos, sobre todo escudados tras la seguridad y la impunidad que les otorga un nick cualquiera. Con La infancia de Iván, y a pesar de ser una de las obras del realizador ruso mas accesibles, ocurre esto que les acabo de contar, un cine que jamás llegará a llenar a los que buscan simplemente entretenimiento, algo tan respetable como cualquier otra opinión, pero que sin embargo consigue llenar a otros espectadores, que suelen buscar algo diferente en este arte, o al menos a parte de ellos.


De hecho, resulta bastante comprensible que bastantes aficionados salgan escaldados tras su visionado, ya que si miras su ficha esta película se encuentra dentro del cine bélico, pero el realizador ruso se las arregla para que no veamos disparar un solo tiro, ya que el espíritu de la historia es totalmente antibelicista y no lo cree necesario. Prefiere meter al espectador en el centro del conflicto de otra forma, mostrándole este desde los ojos de un chaval al que han arrebatado su inocencia, que ha perdido todo lo buenos que hacía que su vida fuera la de un joven inocente, convirtiéndolo en una maquina de odio a tiempo completo, que tan solo cuando es vencido por el cansancio y sueña, lo hace como el crío que por su edad debería ser. En vez de mostrar los combates, los convierte en un elemento mas del decorado y la ambientación, haciendo que el espectador los sienta a su alrededor, que perciba señales acústicas y visuales de el, centrándose en mostrar los horribles estragos que causa la guerra, en vez de su desarrollo. 

Se puede decir que la historia transcurre desde el momento justo que acaba una misión, hasta que está a punto de comenzar otra, algo que para un incondicional del cine bélico al uso, ha de ser poco menos que un calvario. La historia de Ivan's Childhood podría haber sido muy diferente, ya que el proyecto se puso en manos del joven realizador Eduard Abalov, aunque fue relevado del mismo por atraer fuertes críticas del consejo de las artes, que la consideró de una calidad insatisfactoria e inutilizable. Aunque la mitad del presupuesto ya había sido gastado, Andrei Tarkovsky solicitó continuar con el proyecto, con el apoyo del director de fotografía Vadim Yusov (Solaris, El monje negro, Pasport), lo que acabó dando lugar a la obra que hoy podemos disfrutar. El realizador ruso volcó en ella todas esas ideas que habían rondado por su mente desde que comenzó a soñar con hacer cine, intentando con ellas "transmitir todo [su] odio a la guerra", y eligiendo como protagonista a la infancia "por ser lo que más contrasta con la guerra", tal como declaró en una entrevista en 1962.

El resultado es una mezcla perfecta entre el enorme drama de los afectados por el conflicto y la denuncia de la inutilidad y absurdidad del mismo, mostrado con una enorme belleza visual que contrasta con la crudeza propia de la historia. De hecho, pienso que jamás he visto contar algo de esta dureza de forma tan artística, dejándonos multitud de planos y escenas para el recuerdo, lo que unido al ritmo pausado que se utiliza y al uso que se hace de la banda sonora de Vyacheslav Ovchinnikov (Andrei Rublev, Dolgaya schastlivaya zhizn, Voyna i mir I: Andrey Bolkonskiy), hace que haya momentos que parezca que estemos dando un paseo por un museo de primer nivel, disfrutando de una obra tras otra, que pugnan por ser la de mayor belleza plástica. Un CINE no apto para todos los paladares, como no lo es la música clásica, la poesía o el jazz, por poner algunos ejemplos, pero que ni te hará mas entendido por disfrutarlo, ni te obliga a serlo menos si te aburre. Una simple cuestión de gustos.


El reparto de la película es tan escueto como el presupuesto del que dispuso el realizador, destacando en el su trio protagonista principal, con Nikolái Burliáyev dando vida a Iván Bondárev, el chaval desde cuya perspectiva ve la historia el espectador, al que solo le queda el odio que lo envenena y los sueños que le recuerdan quien un día fue. Evgeny Zharikov interpreta al Teniente Galtsev, el oficial que lo recibe tras finalizar su misión de reconocimiento, mientras que Valentin Zubkov interpreta al Capitán Kholin, lo mas parecido a un padre que le queda al chaval. Junto a ellos destacar el trabajo de Valentina Malyavina como Masha, una enfermera, y Irma Raush como la madre de Iván. Completan el reparto Stepan Krylov como el Cabo Katasonov, Nikolai Grinko como el Teniente Coronel Gryaznov, Andréi Konchalovski como un Soldado y Dmitri Milyutenko como un anciano, que nos deja una de esas escenas para el recuerdo. El nivel general es bastante bueno.

Conclusión - Con La infancia de Iván (Ivan's Childhood) el realizador Andrei Tarkovsky sentó las bases de lo que posteriormente sería una filmografía corta, pero con una fisionomía y una factura propias que han pasado a ser parte de la historia del cine. Un cine que no suele hacer prisioneros, capaz de convertir su visionado en una experiencia única para algunos y de aburrir como ovejas a otros. Si nunca le has hincado el diente a su cine, creo que este trabajo puede ser el mejor para hacerlo, ya que es el mas accesible para el público general y puede darles una idea de si se encuentran entre los que lo adoran o entre los que simplemente no lo aguantan. Tendrán que echarle valor para comprobarlo.



Fuentes consultadas - Filmaffinity, IMDb, Wikipedia y Youtube

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