Por un puñado de dólares (Trilogía del dólar) - Sergio Leone (1964)

Título original - Per un pugno di dollari
Año - 1964
Duración - 95 min.
País - Italia
Dirección - Sergio Leone
Guion - Sergio Leone, Víctor Andrés Catena, Jaime Comas Gil, remake de Yojimbo (1961), escrita por Akira Kurosawa y Ryûzô Kikushima
Música - Ennio Morricone
Fotografía - Massimo Dallamano
Montaje - Roberto Cinquini y Alfonso Santacana
Vestuario - Carlo Simi
Reparto - Clint Eastwood, Marianne Koch, Gian Maria Volonté, Wolfgang Lukschy, Sieghardt Rupp, Joseph Egger, Antonio Prieto, José Calvo, Margarita Lozano, Daniel Martín, Benito Stefanelli, Mario Brega, Bruno Carotenuto, Aldo Sambrell, Raf Baldassarre, Luis Barboo, Frank Braña, José Canalejas, Juan Cortés, Álvaro de Luna, Nino Del Arco, Jose Halufi, Lee Miller, Antonio Molino Rojo
Producción - Arrigo Colombo, Giorgio Papi
Productora - Co-production Italia-España-Alemania del Oeste (RFA); Constantin Film, Jolly Film, Ocean Films
Género - Western, Spaghetti Western, Remake


Corría el año 1964 cuando Sergio Leone estrenó Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari), agitando el western de tal modo que, casi sin quererlo, creó el subgénero llamado Spaghetti western. Con un desconocido Clint Eastwood dando vida al denominado "El hombre sin nombre", la fotografía de Massimo Dallamano y la banda sonora del magistral Ennio Morricone, consiguió revolucionar los cánones del género, despojando al protagonista de ataduras morales, otorgando mas fuerza a las imágenes en detrimento de los diálogos y dando rienda suelta a la violencia y a la fanfarronería.


Sinopsis - Joe (Clint Eastwood), un pistolero solitario, llega al pueblo de San Miguel, muy cercano a la frontera entre México y Estados Unidos. Silvanito (José Calvo), el tabernero del lugar, le informa sobre una disputa entre dos familias que compiten por obtener el control de un pueblo de hombres muertos y mujeres viudas: la de los Rojo, con los hermanos Benito, Esteban y Ramón al mando, y la de los Baxter, con el sheriff  John Baxter al frente. Joe decide ofrecer sus servicios al bando mas fuerte, esperando poder sacar tajada de la convulsa situación.

El directorSergio Leone fue un guionista, productor y director de cine italiano nacido en Roma, el 3 de enero de 1929. Era hijo del director de cine Roberto Roberti (seudónimo de Vincenzo Leone) y la actriz de cine mudo Bice Waleran (Edvige Valcarenghi).

Comenzó a trabajar en el cine muy joven, siendo con 20 años asistente de dirección en la película Ladrón de bicicletas (Vittorio de Sica, 1948), lo que le permitió participar en grandes producciones estadounidenses rodadas en Europa, como Quo Vadis (Mervyn Le Roy, 1951), Helena de Troya (Robert Wise, 1955), Ben-Hur (William Wyler, 1959) o Historia de una monja (Fred Zinnemann, 1959), además de sustituir por enfermedad al director Mario Bonnard durante el rodaje de Los últimos días de Pompeya (1959), aunque no apareció en los créditos. Su debut oficial fue El coloso de Rodas (1960) tras la que sustituiría a Robert Aldrich en Sodoma y Gomorra (1962). Aldrich fue una influencia clave para Leone, por películas como Vera Cruz (1954), donde este se comenzaba a desmarcar claramente de los westerns clásicos.

Su fama llegó con la película que hoy nos ocupa, con la que comenzaba la llamada Trilogía del dólar, que se completa con las posteriores La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966). Además de crear el llamado Spaghetti western, subgénero muy utilizado en los años 60 y principios de los 70, dio a conocer al compositor Ennio Morricone, amigo desde la infancia del director, y a actores como Clint Eastwood, prácticamente desconocido en el cine hasta entonces, y Lee van Cleef. Tras ella filmó Hasta que llegó su hora (1968), con Henry Fonda, Charles Bronson y Claudia Cardinale¡Agáchate, maldito! (1971), con James Coburn y Rod Steiger, y la que muchos consideran su obra maestra, Érase una vez en América (1984), con Robert De Niro, James Woods y Elizabeth McGovern. En Europa fue un éxito, a pesar de sus 4 horas de duración, pero la Warner Bros recortó su metraje y alteró su montaje para el público estadounidense, eliminando sus característicos flashbacks, para lo que contrató a Zach Staenberg a espaldas de Leone, algo que enfrentó judicialmente a la productora y el director. Falleció en Roma, el 30 de abril de 1989, debido a problemas de corazón.

El crítico Ramón Freixas lo definió como "un moralista sin moral, un misógino feminista y un pacifista a tiros".

La película - Ante todo he de sincerarme y decir que no es el western precisamente el género que ocupe un lugar de privilegio dentro de mis preferencias, aunque igualmente he de reconocer que dispone de un ramillete de trabajos con los que he disfrutado a lo largo de los años, y mucho. Supongo que en el ocurre como en otros géneros, que llegó a ser tan utilizado y estar tan trillado, que muchas de las películas que veo (no todas, afortunadamente) me parecen mas de lo mismo, o dicho de otra forma, no llegan a aportarme prácticamente nada. Cuando Por un puñado de dólares vio la luz, el género casi agonizaba, dando tumbos entre unas señas de identidad que parecían inviolables, algo que para un enamorado de el como Sergio Leone, era poco menos que un pecado.


Por ello se encargó de mostrar a todo el que se aventuró a ver su película, que poco o nada tenía que ver con la inmensa mayoría de trabajos realizados hasta la fecha. Cinco minutos de metraje son suficientes para ver como nuestro querido Clint Eastwood, dando vida al pistolero Joe, que no tardó en recibir el calificativo de "El hombre sin nombre", nada tenía que ver con los personajes que interpretaban las películas del género hasta la fecha. Es el tiempo que tarda el director en mostrar a un personaje que asiste impasible a una paliza dada por un adulto a un menor, mientras sacia tranquilamente su sed junto a un pozo. Impensable hasta la fecha y no recibido de igual forma por todos, tardando parte de la crítica especializada en comenzar a valorar positivamente su trabajo.

Poco le importó al director plagiar descaradamente Yojimbo, dirigida por el maestro Akira Kurosawa, que se había estrenado en 1961, tan solo 3 años atrás, y ser denunciado por ello. De hecho, el propio Kurosawa afirmó pasado un tiempo que había ganado más dinero con Por un puñado de dólares, que con Yojimbo, ya que tras ganar el juicio, tanto el como Ryuzo Kikushima, los dos guionistas de la película original, se aseguraron el 15% de las ganancias, así como los derechos de distribución en Japón, Corea del Sur y Taiwán. El mismo se encargó de redactar el libreto junto a Víctor Andrés Catena y Jaime Comas Gil, de forma además no muy brillante, dicho sea de paso, ya que tiene algún que otro fallo bastante evidente. Peccata minuta para un realizador que sabía que no era en el donde quería principalmente destacar.

De hecho, entre las novedades que incluye en sus trabajos está el restar protagonismo a los diálogos y entregárselo a la cámara y a la música, motivo por el cual resultan decisivas la fotografía de Massimo Dallamano (El rey cruel, La reina del Nilo, La muerte tenía un precio) y el montaje de Roberto Cinquini (Fugitivos en la noche, Divorcio a la italiana, Desafío en Río Bravo) y Alfonso Santacana (Hay que educar a papá, El abuelo tiene un plan, ...Y si no, nos enfadamos). Es visualmente hablando donde Sergio Leone imprime toda la fuerza a un trabajo que, rodado por cualquier otro, sería completamente diferente. Además disponía de la magnífica ayuda de su amigo de toda la vida, un Ennio Morricone (Malena, La misión, Érase una vez en América) que lo acompañaría no solo durante toda la trilogía del dólar, sino en el resto de su carrera como director.


Si dirigimos la mirada hacia su reparto, este tiene dos protagonistas indiscutibles. A la cabeza está de forma indudable un Clint Eastwood que, no solo interpretó a su personaje, sino que creó un icono mil veces imitado desde entonces, no solo por su aparente falta de moralidad, sino por su tremenda frialdad, su increíble habilidad con el revolver y su carisma sin fin, rasgos que lo acompañarían en otros personajes a los que dio vida posteriormente, como Harry el sucio. Frente a el otro gran acierto del casting, un Gian Maria Volonté (La muerte tenía un precio, Yo soy la revolución, El caso Mattei) que interpreta de forma magistral a Ramón Rojo. 

En el resto del reparto destacar a Marianne Koch como Marisol, Margarita Lozano como Consuelo Baxter, Wolfgang Lukschy como John Baxter, Antonio Prieto como Benito Rojo, Sieghardt Rupp como Esteban Rojo y Benito Stefanelli como Rubio, entre otros. Mención especial al trabajo de José Calvo en el papel de Silvanito, el tabernero local que ejerce de guía de nuestro protagonista, y Joseph Egger como Piripero, uno de los que mas trabajo tiene en el desolado pueblo, el sepulturero. Ambos regalan a la obra cierto grado de humanidad y humor que contribuyen a relajar el ambiente áspero y tenso que predomina en la película. El nivel general es mas que notable y la dirección de actores simplemente brillante.

ConclusiónPer un pugno di dollari es mucho mas que una película transgresora, con sus virtudes y sus defectos. Para un servidor es uno de esos momentos que han dejado huella en la historia de este arte, no solo por el hecho de cambiar los cánones de un género tan importante como el western o llegar a crear un subgénero como el spaghetti western, sino por ser el inicio del trio formado por Sergio Leone, Clint Eastwood y Ennio Morricone, que tantas alegrías han dado a los amantes del cine, ya sea juntos o por separado. 

Para los mas nostálgicos decir que fue rodada en España, en el poblado ya desaparecido llamado "Golden City", que estaba en el término municipal de Hoyo de Manzanares (Madrid) y en lo que hoy es el Parque natural del Cabo de Gata-Níjar (Almería). Sed felices, que no es poco.



Fuentes - IMDb, Filmaffinity, Youtube

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