* Año - 2011
* Duración - 96 min.
* País - España
* Director - Isabel de Ocampo
* Guión - Juanma Romero
* Música - Antonio Escobar
* Fotografía - José David Montero
* Productora - La voz que yo amo
* Producción ejecutiva - Chema de la Peña y Beatriz de la Gándara
* Montaje - Mapa Pastor
* Vestuario - Mar Bardavío
* Distribuidora - Alta Classics
* Género - Thriller, Drama
* Reparto - Cindy Díaz, Adolfo Fernández, Ari Saavedra, Agnes Kiraly, Guadalupe Lancho, Pilar Ordóñez, Sveta Zhukovska, Javier Sanz
Isabel de Ocampo nos deja esta angustioso thriller que denuncia la situación de miles de chicas que, buscando una vida mejor, abandonan sus hogares para tristemente caer en las redes de las mafias dedicadas a la prostitución. Una lacra social a la que nadie parece hacer frente enérgicamente.
Evelyn (Cindy Díaz) sobrevive como puede junto a su familia en un pueblecito de Perú. Un oscuro futuro alarga su sombra sobre ella, obligándola a soportar una existencia llena de carencias. La posibilidad de trabajar en España junto a su prima en un restaurante le abre un nuevo horizonte que cambiara su vida para siempre...
Dos temas de los mas espinosos que podemos imaginar, son los que Isabel de Ocampo aborda en este trabajo (inmigración y prostitución). Sin embargo, lo hace de una forma rara vez vista en este tipo de películas. Con suavidad, sin recrearse en escenas de sexo, sin apenas mostrar el antro donde deben ejercer estas chicas el oficio mas antiguo del mundo. Y la idea es bastante buena, la verdad, pero tiene sus pros y sus contras. Cambia la elegancia de mostrar el problema sin caer en los tópicos mil veces vistos por una clara perdida de fuerza en su reivindicación. Pero esto no quita valor a su trabajo tras la cámara que resulta excelente sin lugar a dudas.
Muy bueno el trabajo de Cindy Díaz que en su primer papel protagonista recrea perfectamente a la inocente joven que copa la cámara de principio a fin. Consigue introducirnos en su piel sin lagunas en su trabajo y con una naturalidad impropia en una principiante. También hay que destacar a Adolfo Fernández en el papel del proxeneta, realizando un excelente trabajo. El resto del reparto cumple sin mas en su inmensa mayoría.
El resultado es sin duda mucho mas cercano a una película denuncia que a un Thriller y en ello tiene mucho que ver un guion que se antoja mejorable, echándose de menos algunos giros que den vitalidad al conjunto. La ambientación es buena, el ambiente viciado de esos locales queda perfectamente reflejado, contribuyendo a la sensación de claustrofobia que desprende. La música de Antonio Escobar también pone su granito de arena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario