* Año - 2002
* Duración - 105 min.
* País - Estados Unidos
* Director - Mark Romanek
* Guión - Mark Romanek
* Música - Reinhold Heil & Johnny Klimek
* Fotografía - Jeff Cronenweth
* Montaje - Jeffrey Ford
* Vestuario - Arianne Phillips
* Producción - Christine Vachon, Pamela Koffler, Stan Wlodkowski
* Productora - Fox Searchlight Pictures / Catch 23 Entertainment
* Género - Thriller, Intriga, Drama
* Reparto - Robin Williams, Connie Nielsen, Michael Vartan, Gary Cole, Eriq La Salle, Dylan Smith
* Web Oficial - http://www.foxsearchlight.com/onehourphoto/
Mark Romanek escribe y dirige con mano firme este thriller psicológico, muy alejado de los trabajos que sobre una temática similar se hacen a día de hoy. Un espectáculo visual en el que los colores forman parte del reparto protagonista y cada objeto tiene una función. Una extraordinaria oportunidad de ver a Robin Williams interpretando un papel muy alejado de sus registros mas habituales, en los que muchos quieren encasillarlo.
Seymour "Sy" Parrish (Robin Williams) trabaja como técnico fotográfico en una tienda de revelado en los suburbios de Los Ángeles. Es obsesivo en su trabajo ya que al no tener nadie esperándolo en casa y carecer de vida privada, lo ha convertido en el centro de su mundo. La familia Yorkin, unos clientes a los que lleva años revelando sus fotos, representan la familia ideal que Sy anhela tener y con el paso del tiempo ha desarrollado una obsesión hacia ella, fantaseando con ser un miembro mas. Pero al descubrir que los Yorkin tienen problemas que el desconocía, su mundo imaginario se desmorona...
Recuerdo cuando se estrenó esta película ver a muchos espectadores salir del cine malhumorados y no creáis que era por la calidad del trabajo, o por su extrañeza. El problema era que su promoción nos presentaba a un Robin Williams que parecía uno de esos psicópatas que salpican la cámara de rojo en cada una de sus apariciones. Cuando visualizaban lo que realmente habían pagado por ver, no tenía nada que ver con lo esperado. Conclusión: cabreo total.
Este trabajo es en realidad, ademas de un thriller, un drama que retrata la soledad que padecen millones de personas, en un mundo cada vez mas hipócrita y mas basado en las nuevas tecnologías. Lo que ocurre es que nos cuenta la historia desde el punto de vista de alguien a quien dicha soledad ha conseguido vencer, creando en el a un enfermo mental, un desgraciado que crea en su mente lo que no tiene en la realidad. Y claro poner en ese papel a este excelente actor es lo que tiene. Consigue que observemos todo lo que hace con desconfianza, que su timidez y su amabilidad lo hagan imprevisible, que encontremos en el semejanzas a personas que forman parte de nuestras vidas y a las que no prestamos excesiva atención. Da verdadero pavor.
Mark Romanek realiza una dirección que puede resultar obsesiva, donde cada objeto ayuda a transmitir una emoción, donde cada color que inunda la pantalla va en consonancia con lo que vemos en ese momento. Todo esta perfectamente calculado y da como resultado un espectáculo visual increíble, en el que los diálogos solo son una parte del total. Un espectáculo extraño para muchos, muy original para otros.
Cosas en contra que destacar: para muchos será su conclusión, tan extraña como intrigante. Para otros su falta de ritmo en muchos momentos. Para mi, el mal cuerpo que te deja tras su visionado, esa sensación de terror que produce el solo hecho de pensar en lo que la soledad es capaz de hacer en los seres humanos. Creo que es el verdadero objetivo del director, y si es así, les aseguro que lo consigue.
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