Al rojo vivo (White Heat) - Raoul Walsh (1949)

rojo vivo, Raoul Walsh, White HeatTítulo original - White Heat
Año - 1949
Duración - 114 min.
País - Estados Unidos
Director - Raoul Walsh
Guión - Ivan Goff y Ben Roberts, que adaptan la historia de Virginia Kellogg
Música - Max Steiner
Fotografía - Sid Hickox
Montaje - Owen Marcks
Producción - Louis F. Edelman
Productora - Warner Bros. Pictures
Género - Cine negro
Reparto - James Cagney, Virginia Mayo, Edmond O'Brien, Margaret Wycherly, Steve Cochran, John Archer, Wally Cassell, Fred Clark


Tras varios trabajos alejado del género en el que mejor se desenvolvía, James Cagney vuelve a interpretar el papel de un criminal sin escrúpulos, de esos que tan bien le iban, en este magnífico noir dirigido por Raoul Walsh. Con un guión de Ivan Goff y Ben Roberts, que adaptan la historia de Virginia Kellogg, la fotografía de Sid Hickox y la banda sonora de Max Steiner, estamos ante uno de los clásicos ineludibles del género y una de las mejores interpretaciones del gran James Cagney, perfectamente acompañado por la femme fatale Virginia Mayo.

rojo vivo, Raoul Walsh, White Heat

Sinopsis: Después de asaltar un tren que transportaba una gran cantidad de dinero y dejar varios muertos a su paso, Cody Jarret (James Cagney) y su banda consiguen esconderse de la policía, que los buscan como principales responsables del robo. Tras verse acorralado, Cody realiza una inteligente jugada entregándose por un delito mucho menor, por el que solo es condenado a dos años de cárcel, dejando a su madre (Margaret Wycherly) al frente de la banda. Pero lo que en principio iban a ser unas pequeñas vacaciones, se complicarán ante los problemas que empiezan a dar alguno de sus chicos fuera y la insistencia de la propia policía, que tratará de tenderle una trampa para poder imputarle el violento robo.

rojo vivo, Raoul Walsh, White HeatEl director: Raoul Walsh fue un director de cine estadounidense nacido en Nueva York, el 11 de marzo de 1887. Comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como actor de teatro, aunque rápidamente se convirtió en intérprete cinematográfico, al trasladarse a Hollywood. En una prolífica carrera entre el cine mudo y el sonoro, nos dejó mas de 80 títulos en varios géneros como director, de los que destacaremos varios: Regeneration (1915), El ladrón de Bagdad (1924), El precio de la gloria (1926), La frágil voluntad (1928), La gran jornada (1930), El arrabal (1933), Bajo presión (1935), Los violentos años veinte (1939), La pasión ciega (1940), Alta tensión (1941), La pelirroja (1941), El último refugio (1941), Murieron con las botas puestas (1941), Gentleman Jim (1942), Tres días de gloria (1944), Objetivo: Birmania (1945), Perseguido (1947), Río de plata (1948), Juntos hasta la muerte (1949), Tambores lejanos (1951), El mundo en sus manos (1952), Historia de un condenado (1953), Los implacables (1955), La esclava libre (1957) o Una trompeta lejana (1964). Falleció en Simi Valley, California, el 31 de diciembre de 1980.

rojo vivo, Raoul Walsh, White Heat

La película: En Al rojo vivo tenemos todos los ingredientes necesarios para crear una buena película de gansters, aunque uno de los que llama la atención desde un primer momento es el enorme uso de violencia que en ella se utiliza. Lo que ocurre es que resulta muy difícil que el público de hoy día sepa apreciar dicha cualidad, ya que los años han ido pasando y lo que en aquellos entonces era un trabajo violento, hoy día es como un juego de niños, en comparación con lo que el cine puede llegar a ofrecer al espectador en la actualidad. Pero dejando de lado esto, algo inevitable por el inexorable paso del tiempo, estamos ante uno de esos trabajos que han creado escuela en el mundo del séptimo arte, que centra su atención en una mente criminal de gran carisma, alrededor de la que gira toda la trama, realizando un minucioso estudio de como funciona su mente y de la soledad con la que ha de convivir quien se encuentra en la cima, no puede fiarse de casi nadie y solo puede ya caer.

El guión escrito por Ivan Goff y Ben Roberts contiene una riqueza difícil de encontrar en otros trabajos similares, encontrando en ella una perfecta mezcla entre una película de atracos, un drama carcelario, una de gansters de las de siempre y una policíaca, condimentadas con todos los elementos propios del cine negro, incluida la aparición de una femme fatale, a la que aquí da vida la hermosa Virginia Mayo. Desde un primer momento la cinta avanza con un excelente ritmo, que aunque sufre ciertos parones en momentos puntuales, no deja lugar a que el espectador salga de la trama. Además de ello, la variedad de las situaciones que en ella se muestran y los cambios de escenario en los que se desarrolla, hacen de este trabajo uno de los mas amenos y completos que se pueden disfrutar dentro del género.

La dirección de Raoul Walsh alcanza niveles realmente brillantes, tanto en la forma en la que nos cuenta la historia como en la dirección de actores. Para llegar a conseguir dichos resultados, este se apoya en un excelente equipo entre los que destacan Sid Hickox (El sueño eterno, La senda tenebrosa, Tener y no tener, Them!), responsable de la fotografía, Owen Marcks, que hace lo propio con el montaje y el brillante Max Steiner (Casablanca, Lo que el viento se llevó, Sombrero de copa, Infiltrados), autor del acompañamiento musical de la película. Todos los apartados funcionan a la perfección, en un engranaje perfectamente engrasado para que disfrutemos de casi dos horas de cine de la mejor calidad.

rojo vivo, Raoul Walsh, White Heat

En el reparto de la película destaca por encima del resto la figura del gran James Cagney, que da vida de forma magistral a Cody Jarrett, un hombre con una enfermiza obsesión por su madre, interpretada por Margaret Wycherly, profundamente marcado por su duro pasado y la enfermedad mental que padecieron su padre y su hermano, violento, desconfiado y de una frialdad exagerada. Un rol perfecto para un actor que se encuentra en su salsa interpretándolo. Junto a el destaca el trabajo de Virginia Mayo como Verna Jarrett, que aunque no tenga un papel que de excesivas oportunidades de lucimiento, logra hacer valer su gran hacer ante las cámaras. Destacan también los trabajos de Edmond O'Brien como Hank Fallon y Steve Cochran como Big Ed Somers, aunque el trabajo del resto del reparto es igualmente meritorio.

Conclusión: Al rojo vivo es un trabajo de una fuerza enorme, en el que destacan la constante tensión de su trama, el magnífico desarrollo de su personaje principal, interpretado por un James Cagney inmenso y la excelente labor de su director. Los años no pasan en balde, de eso no cabe duda, pero sigue mereciendo la pena disfrutar de un trabajo que ha sido referente para cientos de películas realizadas posteriormente, que continúa siendo uno de los abanderados de un género que sigue dándonos alegrías después de muchos años. Violencia, acción, crimen, traición y la soledad de un personaje de esos que dejan huella, condensados en casi dos horas de puro disfrute. Por cierto, lo que para muchos ha perdido a día de hoy gran parte de su fuerza, para mi gana con los años como el buen vino. Cosas de este arte al que tanto amo.


rojo vivo, Raoul Walsh, White Heat

Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube

No hay comentarios:

Publicar un comentario