Que Dios nos perdone (Rodrigo Sorogoyen, 2016)

Título original - Que Dios nos perdone
Año - 2016
Duración - 125 min.
País - España 
Dirección - Rodrigo Sorogoyen
Guion - Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña
Música - Olivier Arson
Fotografía - Álex de Pablo
Montaje - Alberto del Campo y Fernando Franco
Producción - Mercedes Gamero, Gerardo Herrero, Mikel Lejarza
Productora - Tornasol Films, Atresmedia Cine, Mistery Producciones AIE, Hernández y Fernández P.C
Reparto - Antonio de la Torre, Roberto Álamo, Javier Pereira, Luis Zahera, Raúl Prieto, María de Nati, María Ballesteros, José Luis García Pérez, Mónica López, Rocío Muñoz-Cobo, Teresa Lozano, Francisco Nortes, Andrés Gertrudix, Jesús Caba, Alfonso Bassave, Raquel Pérez, Javier Tolosa, Josean Bengoetxea, Aitor Calderón
Género - Thriller, Drama / Policíaco, Asesinos en serie, Crimen, Neo-noir
Disponibilidad - Netflix, Amazon Prime Video y HBO


Rodrigo Sorogoyen escribe junto a Isabel Peña y dirige Que Dios nos perdone, un magnífico thriller con inconfundible aroma a cine negro, que hará igualmente las delicias de los aficionados al policiaco de calidad. Con la magnífica fotografía de Álex de Pablo, la propicia banda sonora de Olivier Arson y el homogeneo trabajo de su reparto, con Antonio de la Torre y Roberto Álamo a la cabeza, estamos ante uno de esos trabajos que agarran al espectador desde el primer instante y ya no lo sueltan hasta su conclusión. Tan efectiva como realista.


Sinopsis - Madrid, verano de 2011. Crisis económica, Movimiento 15-M y millón y medio de peregrinos que esperan la llegada del Papa conviven en un Madrid más caluroso, violento y caótico que nunca. En este contexto, los inspectores de policía Alfaro (Roberto Álamo) y Velarde (Antonio de la Torre) deben encontrar al que parece ser un asesino en serie cuanto antes y sin hacer ruido. Esta caza contrarreloj les hará darse cuenta de algo que nunca habían pensado: ninguno de los dos es tan diferente del asesino.

El director Rodrigo Sorogoyen es un director de cine, realizador y guionista español, nacido en Madrid, el 16 de septiembre de 1981. Es nieto y sobrino de los directores de cine Antonio del Amo y José Luis Madrid.​ Se licenció en Historia por la Universidad Complutense de Madrid. En 2001, estudió Guion Cinematográfico en la Escuela de Cine Septima Ars de Madrid. En 2004, se matriculó en la Escuela de Cinematografía de la Comunidad de Madrid (ECAM) y comenzó sus primeros trabajos como guionista en conocidas series de ficción.

En 2008 codirigió la película 8 citas, en colaboración con Peris Romano. La cinta, rodada en Madrid, es una comedia romántica a través de ocho historias, con Fernando Tejero, Belén Rueda, Verónica Echegui, Jordi Vilches, Raúl Arévalo, Ana Wagener, Miguel Ángel Solá o Arturo Valls. En 2010, junto a tres compañeros de la ECAM, fundó la productora Caballo Films. Ha dirigido una veintena de telefilmes para series como Impares (2008), La pecera de Eva (2010), Vida loca (2011) o Frágiles (2013). En 2013 se estrenó Stockholm, su primer trabajo en solitario, con guion escrito junto a Isabel Peña. Financiada por crowdfunding, la cinta fue galardonada con tres Biznagas de Plata en el Festival de Cine de Málaga. Además obtuvo una mención especial, el premio Signis a la mejor película y el premio del Jurado Joven también a la mejor película. Sorogoyen obtuvo el galardón al mejor director y el premio al mejor guion novel, junto a su coguionista Isabel Peña. Uno de sus protagonistas, Javier Pereira, recibió el Goya al mejor actor revelación. 

El thriller Que Dios nos perdone (2016), con guion de Isabel Peña y el propio Sorogoyen, contó con actores como Antonio de la Torre, Javier Pereira o Roberto Álamo. Este último ganó por su interpretación en ella el Goya, el Premio Feroz y el Premio Forqué como mejor actor. La película ganó el premio al mejor guión en el Festival de San Sebastián. Su siguiente trabajo fue el thriller El reino, que trata sobre la corrupción en España, fue el gran vencedor de los premios Feroz 2019, logrando 5 de las 10 estatuillas a las que optaba: mejor película dramática, director, actor protagonista (Antonio de la Torre), actor de reparto (Luis Zahera) y guion junto a Isabel Peña. También ganó el premio Goya a la mejor dirección y al guion original, compartido con Isabel Peña. Su siguiente trabajo fue el drama Madre (2019), con Marta Nieto y Jules Porier. Su último trabajo ha sido la miniserie Antidisturbios (2020), un thriller con nombres como Vicky Luengo, Raúl Arévalo, Hovik Keuchkerian, Álex García, Roberto Álamo o Raúl Prieto.

La película - Creo que quien me lea, aunque sea de vez en cuando, sabrá ya de sobra que el cine negro es una de mis grandes pasiones, dentro de este arte que tanto me ha dado y al que intento reivindicar siempre que me es posible. En nuestro país tenemos la suerte de disponer de un grupo de directores que han encontrado en el género la forma ideal de contarnos buenas historias, retratando de paso a la agitada sociedad donde vivimos, consiguiendo resultados magníficos que poco o nada tienen que envidiar a los que se realizan en el resto del mundo. Que Dios nos perdone no es mas que una buena muestra de la excelente salud del llamado Neo-noir en nuestro país, en el que Rodrigo Sorogoyen consigue con maestría que nos metamos en la historia desde el primer minuto, deambulando además entre personajes y localizaciones que nos son muy familiares, algo que no hace mas que potenciar la sordida trama de su magnífica película.


La historia que nos cuenta el realizador madrileño la hemos visto mil veces ya, no os voy a engañar. Dos policias, totalmente antagónicos, que unen sus fuerzas aunque sea a regañadientes, para intentar capturar a un asesino que ha cogido carrerilla y lejos de parar, es cada vez mas sanguinario. ¿Os suena? El cine estadounidense se ha encargado en las últimas décadas de que no solo nos suene, sino que nos cueste trabajo elegir una película de este tipo por delante de alguna otra que pensemos nos va a aportar algo diferente. Es por ello, por lo que estamos ante una película que, ante todo, es muy valiente, que se atreve a utilizar caminos mil veces utilizados ya, confiando como confia en aportar algo nuevo y a demostrar que no todo lo que parece igual, lo es en realidad.

Y para un servidor lo consigue con nota, dejándonos un trabajo de esos que mantiene al espectador pegado en su butaca, que consigue que su atención se olvide de cualquier otra cosa que no sea lo que está fluyendo ante sus ojos, con una historia dinámica, contada de forma ágil y perfectamente condimentada con ingredientes de primera calidad. Para empezar, hay que valorar lo propicio del escenario en el que se desarrolla. Una ciudad de Madrid en un caluroso agosto, de esos que te recuerda aquel tema llamado Aquí no hay playa, de Los refrescos, atestada de peregrinos que esperan la llegada del sumo pontífice, en un país en plena crísis económica que veía como el movimiento 15-M daba sus primeros pasos, pero cuya principal obsesión era dar una imagen de paz y harmonía al sentirse en el foco mediático, silenciando lo que fuera necesario con tal de no estropear la bonita foto que pretendía mostrar.

El retrato que Sorogoyen realiza de ese momento de nuestra historia reciente es tan preciso como realista, para lo que dispone de la inestimable ayuda de la fotografía de Álex de Pablo (Stockholm, El Reino, Madre), un excelente trabajo que da un tono muy realista a la historia, que le viene de perlas, con una puesta en escena muy acertada y un uso de la cámara inteligente y dinámico. El montaje de Alberto del Campo (Stockholm, El Reino, Madre) y Fernando Franco (La herida, Morir, La consagración de la primavera) resulta adecuado y efectivo, aunque puede que para algunos pueda resultar excesivo su metraje. No ha sido mi caso. Otro de los grandes aciertos es la banda sonora de Olivier Arson (El reino, Antidisturbios, La zona), que sabe potenciar de forma brillante los momentos de tensión de la historia, a la que siempre aporta. Es buena y está mejor utilizada.


Y para que todo lo anterior pueda funcionar como debe, es necesario que los personajes funcionen tal como lo hacen aquí. A la cabeza tenemos a la pareja de inspectores que se hace cargo de la investigación: Antonio de la Torre interpreta a Velarde, un metódico investigador tartamudo con evidentes problemas para relacionarse con los demás, que no duda en ponerse en el lugar de sus víctimas para intentar entender como llegaron a serlo. No voy a descubrir aquí a ese actorazo que cuenta sus papeles por éxitos (reconocidos o no). Junto o frente a el, según se mire, tenemos a Roberto Álamo en el papel de Alfaro, un detective tan violento como volátil, con el que la inmensa mayoría de sus compañeros no quieren ni tomar café. Su trabajo es inmenso, sin fisuras, tan brillante que le permitió llevarse los premios Goya, Feroz y Forqué como mejor actor. 

En el resto del reparto hay que volver a destacar el magnífico nivel general, bien dirigidos por Sorogoyen. Nombres como Javier Pereira, Luis Zahera, Raúl Prieto, María de Nati, María Ballesteros, José Luis García Pérez, Mónica López, Rocío Muñoz-Cobo o Teresa Lozano, entre otros, permiten que el resultado final sea el que es.

Conclusión - Creo que tendrán pocas escusas para, si es que aun no lo han hecho, disfrutar de esta magnífica muestra de cine patrio de enorme calidad. Para que les sea mas fácil hacerlo, decirles que la tienen disponible en las plataformas de streaming Netflix, Amazon Prime Video y HBO, disponible con la suscripción en todos los casos. Bien merece la pena disfrutar de una historia de una gran dureza, con unos personajes perfectamente desarrollados y una fotografía nítida de un país en el que es mas importante la imagen al exterior que el bienestar de sus ciudadanos. Destierren de una vez la idea de juzgar una obra por su procedencia, en vez de mirar directamente a su alma.




Fuentes consultadas - Filmaffinity, IMDb, Wikipedia y Youtube

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